Colón volvió al triunfo en su casa ante Estudiantes

Fue un partidazo. Colón encontró la diferencia, Estudiantes se animó y se fue al descanso con una victoria parcial. Hasta ahí, casi todo estaba a favor del conjunto platense. Pero el local recuperó la memoria, lo igualó y finalmente lo ganó por 3 a 2 (dos del "Pulga" Rodríguez y el restante de otro tucumano, Braian Galván; López y "La Gata" Fernández habían marcado para el conjunto visitante).

Colón alcanzó la victoria como casi siempre: sufriendo, como su gente lo vive y lo acepta. Con el tiempo, el rojinegro sabrá valorar este resultado, porque le da respiro en la tabla de la Superliga y además porque lo devuelve a la competencia después de aquel sábado doloroso de Asunción, cuando los 40 mil simpatizantes que lo acompañaron en la final de la Copa Sudamericana se volvieron con las manos vacías.

El desahogo del final fue una síntesis de todo eso. La descarga fue emocional. Se ganó, pero antes se dio vuelta un cotejo que por momentos se pensaba podía ser una goleada en contra. A los aciertos del local se le sumaron los errores del visitante. El que dio en la tecla fue el equipo de Pablo Lavallén. Estudiantes fue rival hasta la igualdad de Rodríguez. Después volvió a la monotonía, a abandonar la presión, a dejarle los espacios para que un pibe como Galván (marcó su primer gol en primera división) abriera a una defensa que hasta entonces no había soportado una presión mayor.

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Cuando Estudiantes parecía que no iba a sufrir sobresaltos, el ritmo lo marcó Gastón Fernández, bien acompañado por Castro y Retegui. En Colón, que no hacía pie en los relevos del medio, perdieron las marcas tanto Bernardi, Zuqui y Lértora. Fue "El Pulga" el que aprovechó un tiro libre para iniciar el festejo. Después, el conjunto de Milito se recuperó, superó al local en el marcador y cuando volvió del descanso parecía que su ánimo lo iba a templar. Le faltó el tiro del final para derrumbar definitivamente al adversario. Colón, con variantes, fue cambiando la cara y después de la igualdad se puso a tiro de la victoria. La consiguió con un enorme pase del "Pulga" y una certera definición del pibe Galván, pero lo más importante: la defendió. Por eso fue un partidazo. Y Colón festejó frente a Estudiantes después de 14 años (Apertura 2005, con goles de Denis y Lusenhoff).